Vincent Denis
Creador de la felicidad
De niño, en un viaje a Vendée, Vincent Denis quedó fascinado por el trabajo del azúcar tejido a ganchillo. El movimiento del artesano lo deslumbra y ahí comienza su pasión por la repostería.
Desde entonces, ha aprendido a manejar encajes, técnicas, gestos... Primero de su abuela, y luego entrenando con Pierre Hermé y Christophe Michalak.
Se convirtió en pastelero en un restaurante con estrellas antes de tomar un avión para cruzar el mundo y trabajar en Attica, uno de los 50 mejores restaurantes del mundo. Primer chef en Bélgica y ganador del premio "Pastry chef of the year" en Australia, la nueva guardia de la pastelería moderna está asegurada. Y cuando sabes hasta qué punto la pastelería es una historia de precisión y rigor... ¡Sombrero bajo, el artista!
Los postres, firma de Vincent Denis, son pequeñas bolitas masticables, altamente adictivas.
Una bola con un centro fluido de chocolate con leche y caramelo, colocada sobre un crumble crujiente.
Hay cinco variedades diferentes de mármoles, colecciones efímeras y versiones heladas. Vincent Denis es exigente en la elección de las materias primas e innova con diferentes productos, como hojas de mirto limón de un árbol australiano que saben a limón cuando se trituran.
Domina a la perfección las especias, y crea platos de muy altos vuelos minuto a minuto.